Un bloque compacto en medio del espacio desnudo. Una cara impasible, haciendo muecas. Una escultura inmóvil que luego parece moverse, estirarse, contraerse, extenderse hasta sus propios límites. ¿Es esta una aparición? O una reproducción? ¿Un caso de posesión? ¿Un sueño o una proyección? Al elegir bailar una versión más lenta de la danza de brujas de Mary Wigman, Latifa Laâbissi nos presenta un espejismo, cambiando el estado de este objeto "histórico", difuminando las líneas de interpretación. Este fue un trabajo importante en la historia del expresionismo alemán, pero su único rastro ahora es un pequeño fragmento, que continúa persiguiendo al baile inconsciente como un mal sueño: una película que dura solo un minuto y 40 segundos, que data de 1926, que muestra Mary Wigman en un trance cercano, sus extremidades parecen electrificadas, reaccionando a los ritmos apagados de la percusión. Esta estética de contraste, de ruptura abrupta, en la cual el cuerpo se convierte en el conducto para estados contradictorios: ¿cómo restauramos al trabajo su potencial perturbador sin momificarlo? Solo reproduciendo lo que se muestra en las imágenes de la película, Latifa Laâbissi se desliza dentro del cuerpo de la bruja, alterando el espacio escénico en un estado hipnótico en el que cada movimiento revela su construcción lenta. Una operación verdaderamente cinematográfica: la cámara lenta revela otro vocabulario en su propia superficie: introduce una cierta distancia al original, a la vez que acentúa su bajorrelieve, la tensión extrema de esta figura inquietante. ¿Es esta la encarnación de una película o la reproducción de un cuerpo? La silueta discordante es tanto material como de archivo, bruja y fantasma, presencia y medio, produciendo una interesante serie de lagunas, tanto perceptivas como históricas, que nos llevan a repensar la relación de la danza con su reproducción, su historia, sus zonas de represión. -
Somnambule Écran: la superficie de un proyeccionista donde se muestran formas y referencias, monstruos interiores y fragmentos de la realidad, en un constante ir y venir entre el pasado y el presente, levantando y reactivando hechizos..
Gilles Amalvi
Basado en la película de Mary Wigman tanzt (1930),
un extracto de “La Danse de la sorcière” (“Witchdance”,1926)