En los últimos años he estado desarrollando una investigación sobre cómo las prácticas coreográficas pueden hacernos pensar y habitar el mundo de otra manera. Con lo que llamo de Prácticas Imposibles, busco crear acciones que expandan las ideas dominantes y proyecten formas alternativas a través de prácticas no hegemónicas como movimiento telepático, visión remota, escucha profunda, levitación, hipnosis, entre otras. Lo que estas prácticas tienen en común es la proximidad con conocimientos que normalmente no son valorados, ya que no son reconocidos como científicos. Tener el cuerpo como la herramienta principal nos permite la exploración de otras lógicas de tiempo y espacio. Las Prácticas Imposibles no están interesadas en alcanzar lo imposible, sino en lo que sucede cuando lo intentamos, cuando trabajamos en el límite del saber y del no saber.
En el encuentro en NIDO propongo que miremos algunos cientos de años atrás, que habitemos un espacio a propósito anacrónico y que invitemos la noción de una monstruosidad femenina para explorar nociones de cuerpos que se derraman en una multiplicidad de sentidos. Crearemos un espacio caliente y húmedo donde practicas coreográficas invitarán a Sirenas, Amazonas y otras figuras como compañeras para incorporar nociones de miedo y fantasías colectivas. Trabajaremos con la idea de un cuerpo mojado que no acepta fronteras insistiendo en ser poroso y mutable. Compartiremos estos pensamientos en el formato de una charla, donde podemos tomar tiempo para tocar todo esto desde un aspecto más teórico, y haremos un taller práctico de tres días donde exploraremos estas ideas en nuestros cuerpos y juntos crearemos un espacio donde sea posible habitar diferentes lógicas.